
Me fui al trabajo, y Sofía se quedo en casa. Volví ansioso, ansioso de conocerte de nuevo, de conocer a Sofía. Pero a cambio había una rubia en mi cocina con un delantal que tu jamás habrías usado, a mi no me gustan las rubias pero aquella era bellisima, cenamos pavo con ensalada, ella cocinaba muy rico y reía con todos los chistes que tu jamás supiste entender, no valía la pena entrar a entender lo que pasaba y tampoco extrañe a Sofía, solo quería probar que tan distinta a ti era, a ella no le puse nombre, solo era la “Rubia” dormimos juntos, pero no te fui infiel porque en parte ella ocupaba tu lugar así que seguí haciendo el amor con mi esposa, fue extraño, fue hermoso, ella gritaba mi nombre en la cama y le venían ataques de risa por cada orgasmo. Al día siguiente volví al trabajo y todos me preguntaban – ¿que te pasa Ricardo?? Cambie de esposa decía yo, ellos reían.
Te compre flores al salir del trabajo pero cuando volví no estabas, había una morena lavando mi ropa. Así estuve por 36 días, con 37 mujeres distintas, lo probé todo, ninguna era como tu, pero con ninguna logre a formar ese lazo como el que tenia contigo, prácticamente no alcanzaba a conocerlas, cada tarde era una esposa distinta. Si llegaba triste me consolaba, pero al día siguiente la nueva esposa desconocía lo que me había pasado el día anterior, era renovarme continuamente, lo efímero ya no era entretenido, te quería a ti Constanza, te quería a ti de nuevo en mi casa, así que Salí a buscarte, pero por donde empezar… si te perdí en mi casa. Así que decidí irme yo, ya no las quería a ellas, solo quería que volvieras, pedí vacaciones en esa semana que me ausente y me fui a hospedar a un hotel, una vez instalado prendí la tele para distraerme un poco, ¡y ahí estabas amor! Animando un matinal, pero resulta que al cambiar de canal, salías cantando en Mtv, cocinando en el canal gourmet, bañándote en un jacuzzi en el canal Play boy, leyendo las noticias en Tvn. Estabas en todos los canales, habían clones de ti incluso en el cable!. Decidí apagar el televisor y prender la radio, pero resultó que la locutora tenia tu voz!!. Me estaba volviendo loco, tu lo estabas invadiendo todo, la mucama tocó la puerta y yo la deje pasar, y eras tu que traías las toallas!!.. no sabia cual de todas las Constanzas era mi esposa, pero recordé que ella tenia una cicatriz en la axila, así que me lancé contra la mucama buscando esa señal, pero a cambio solo recibí golpes e insultos, note que esa no era la mejor forma para descubrirte. Tenía que idear un plan, y al día siguiente puse un aviso en el diario, era un cassting para buscar a chicas con cicatrices en la parte superior de su cuerpo para un supuesto cortometraje.
A los dos días después aparecieron muchas mujeres, con las cicatrices mas extravagantes y cada una tenia una historia fascinante que ahora me es difícil recordar, pero ninguna era la tuya. Así estuve por 7 días, buscándote Constanza. Pero ninguna eras tú. Al séptimo día colapse, entre en cólera, las eché a todas y comencé a gritar, me agarre la cabeza tratando de atenuar el dolor, y grite:
- ¡¡como es posible que ninguna tenga una cicatriz en su axila!!
- ¿Cómo la que usted tiene señor?? Me dijo una de las chicas.
Yo la quede mirando perplejo, me mire y efectivamente tenia la cicatriz de Constanza, ahí estaba lo que busque por 7 días!..nada tenia sentido. No aguante más y me desmaye.
Cuando recobro la conciencia estábamos en un restorán, me toco la cicatriz para asegurarme de que aun sigue ahí, Ricardo esta al frente mío, en sus manos tiene un anillo.
- Amor alo? Estas ahí?? Estas como ida. Esta es la tercera vez que te lo pregunto, por favor respóndeme ¿te quieres casar conmigo?
- No Ricardo, porque se que si nos casamos, me vas a amar tanto, que vas a querer amar a otra.