
La vergüenza me tiño la piel a un tono rojizo, pero nadie me advirtió que aquella retornaría cada vez que nos desvistiéramos con pudores.
Cuando se ama no se teme, y cuando se esta amando no hay indecencias.
la imperfección de la piel y la asimetría de los cuerpos, son factores banales cuando quien los mira son ojos que recién te han dicho todo sin palabras.
Sanemos nuestra mente de las creaciones de belleza que nos ha impuesto la televisión.
Sanemos nuestra mente para así lograr sanar al otro con las manos.
Pero cuidado con el ego desmesurado. Aquello nubla el corazón, deja en silencio las palabras que no salgan de uno mismo, y eleva nuestro ser por sobre la nube en la que descansa el agotado Dios.
Cuidado con la carencia o el excesivo amor personal
O terminaras solo en tu casa haciendo el amor contigo mismo.